viernes, 25 de septiembre de 2009

Para no aburrirse...

Hace unos días llegué de mi aventura londinense. Tres semanitas sola, en una residencia y con tres horas de clases de inglés al día. Tenía todas las mañanas para ir a visitar la ciudad y patearmela de arriba a abajo. Y así lo hice. Cada mañana, mientras desayunaba, miraba la guía y decidía dónde iba a ir, qué iba a visitar.

El Gran Londres cubre 1.584 km2 y tiene una historia de 2.000 años; es la capital política, financiera, cultural y artística de Gran Bretaña y la ciudad más grande de Europa con 7,5 millones de habitantes, a la que cada día se le suman más de un millón de personas para trabajar. ¡Londres tiene infinidad de cosas por hacer! Presenta una gran oferta teatral (150 teatros), museos gratis, grandes edificios con mucha historia, palacios reales y más de 100 parques públicos; y no hay que olvidar que esta ciudad vibrante tiene 3.800 pubs, 233 clubes nocturnos (abren más de las 3 a.m.), 40.000 tiendas, 80 mercados y 6.000 restaurantes.
¡Ahora me entenderéis si os digo que no es nada fácil elegir que hacer cada día!

Para moverme por la city, me saqué la Oyster Card (tarjeta de metro) y la recargaba por semana - no hay para menos tiempo, sólo por semana y mes -, 30 libras la primera vez y luego 25,80 para las zonas 1 y 2. La city está dividida en 6 zonas. The Tube, cómo se llama el metro, tiene 12 líneas representadas cada una por un color diferente y hay más de 300 estaciones. Ahora mismo se están remodelando y mejorando muchas estaciones para los Juegos Olímpicos de 2.012, así que muchos fines de semanas cortan algunas de las líneas o tramos de algunas de ellas. El metro cierra a las 12:30 de la noche y abre a las 6 a.m., pero el servicio de autobuses nocturno es muy cómodo y suelen venir con frecuencia (15 - 20 min).

Londres tiene muchos museos que merecen la pena, yo he visitado sólo dos pero me he dejado alguno sin ver para la próxima vez que vaya, como el Tate Modern, con una gran colección de arte moderno desde 1900 hasta hoy con obras de Picasso o Andy Warhol; el Tate Britain, arte británico desde el siglo XVI; el Museo de la Ciencia o el Museo de Victoria y Alberto.

El Museo Británico es el primer museo público de Gran Bretaña y el más extenso. Nació en 1.979 cuando un médico londinense, Hans Sloane, donó una colección de más de 80.000 objetos y así se ha ido completando con donaciones reales y botines de expediciones y excavaciones británicas. Personalmente, la zona de Egipto es fascinante, hay momias aún bien conservadas como la de la sacerdotisa Henutmehyt o columnas de los grandes templos de Tebas; la piedra de Roseta; la zona griega con sus esculturas de mármol, entre ellas, el busto de Pericles o las metopas del Partenón, así como parte del friso de las panateneas y zona romana con con una copia del Discóbolo Mirón. También cuenta, aunque tienen sede propia, con la Biblioteca Británica y el Museo Natural de Historia.

Otro museo que he visitado más brevemente ha sido el National Gallery, digo breve porque estuve dos horas y no me dio tiempo a ver ni la mitad! si te gusta la pintura, recomiendo audioguía y tiempo para ver cada sala detenidamente porque es increíble. La entrada es gratuita también y alberga más de 2.000 obras dispuestas en cuatro secciones cronológicas. Puedes dsifrutar de obras como El matrimonio Arnolfini de Van Eyck, Los girasoles de Van Gogh, dibujos de Leonardo Da Vinci, La musa en el espejo de Velázquez, así como obras de Rembrandt, El Greco, Botticelli, Murillo, Matisse, Monet o Miguel Ángel.

Estas excursiones me ocuparon más de dos mañanas. En otra entrada cuento más de parques, lugares para comprar, monumentos que visitar y calles para pasear!

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